SON PARA TOCARLOS,ABRIRLOS Y LEERLOS
No busques la respuesta en los manuales
de química ni en Google ni en las páginas
con la esquina doblada de los libros.
No busques en las cartas ni en los astros
ni busques en la ciencia inaccesible
que todo lo describe fríamente.
Busca en el tacto ardiente de estas manos
que cincelan tu cuerpo de memoria,
en estos pies que avanzan con tus pasos,
en estos ojos que se quedan ciegos
cuando tú no me miras, o en la herida
que se abre en mí si alguna vez te hiero.
Busca en este poema, o en mi pecho.
Busca dentro de mí. ¿Lo ves? Es esto.
de química ni en Google ni en las páginas
con la esquina doblada de los libros.
No busques en las cartas ni en los astros
ni busques en la ciencia inaccesible
que todo lo describe fríamente.
Busca en el tacto ardiente de estas manos
que cincelan tu cuerpo de memoria,
en estos pies que avanzan con tus pasos,
en estos ojos que se quedan ciegos
cuando tú no me miras, o en la herida
que se abre en mí si alguna vez te hiero.
Busca en este poema, o en mi pecho.
Busca dentro de mí. ¿Lo ves? Es esto.
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