presentación


Este espacio de reflexión

domingo, 17 de marzo de 2019

ROMANESCO


  Sus proporciones guardan ecuaciones, razones y constantes matemáticas
  como la secuencia de Fibonacci o el número áureo.








Destaca por su nulo contenido en proteínas y grasas, aunque estas aporten pequeñas dosis de ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6; sus hidratos de carbono, parte de ellos son saludables fibras solubles que contribuyen a disminuir el colesterol.




  1. Destaca por su vitamina C y vitamina K, conocida como antihemorrágica por su papel clave en la coagulación sanguínea.También es importante su aporte de la antioxidante vitamina E, lo que no es habitual en un producto tan pobre en grasas.
  2. Y en ella se encuentran igualmente buenas dosis de ácido fólico,fundamental para la síntesis de ADN cuando se crean nuevas células, así como para la producción de glóbulos rojos y blancos, al igual que la B6, que también actúa sobre sustancias que regulan el estado de ánimo e interviene en la producción de energía y el rendimiento muscular.
  3. Otras vitaminas del grupo B: B6 y B2.



Se puede cocinar al vapor, al horno, purés, rebozada, hervida…


ALGUNAS SUGERENCIAS...




1 Romanesco

70 ml de aceite de oliva virgen extra

40 ml de vinagre de vino

Ralladura de naranja

6 ramitas de cebollino

Sal (al gusto)


Es sumamente sencillo de preparar, en una olla grande pones medio litro de agua y con la cesta para cocinar al vapor, lo dejas hervir por unos 10 minutos con la olla tapada. saca y reserva.

Preparación de la vinagreta:

En un bol pequeño que no sea metálico pones el aceite y la ralladura de naranja por un minuto en el horno microondas (usa un bol resistente a este horno). Deja enfriar, mezcla con el vinagre. Corta los cebollinos finamente y los unes a esta vinagreta, pon la sal a tu gusto y revuelve.

Ahora sirve aun caliente, es ideal para un entrante o como acompañamiento del plato principal.






  • 1 romanesco
  • 2 patatas
  • 6 dientes de ajo
  • 1 cucharada de pimentón de la Vera (sin gluten para dietas de celíacos)
  • 2 cucharadas de vinagre
  • Aceite de oliva
  • Sal
Cómo lo preparamos
Paso 1. Lavamos el romanesco bajo el grifo. Le quitamos las hojas sobrantes y le cortamos el tallo al ras de las ramas. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de no más de 1 dedo de grosor.
Paso 2. En una cazuela profunda, ponemos abundante agua  hervir con una cucharadita de sal y un chorretón de aceite.
Paso 3. Cuando el agua empiece a hervir,añadimos el romanesco y las patatas.  Desde el momento que el agua vuelva a hervir, dejaremos hervir la verdura 20-25 minutos, dependiendo del tamaño del romanesco. Pincharemos el tallo para ver que esté tierno pero no se llegue a deshacer.
Paso 4. Escurrimos la verdura y las patatas reservando un par de cucharadas del agua de hervir.
Paso 5. En una sartén pequeña pondremos a freír el ajo bien picado en 5 cucharadas de aceite. Cuando esté casi dorado, retiramos del fuego y añadimos el pimentón,  el vinagre y un par de cucharadas del agua de hervir las verduras.
Paso 6. En la fuente donde lo serviremos, pondremos una capa de patatas y colocaremos el romanesco entero. Regamos con el sofrito de ajo y pimentón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario