El Síndrome de Hubris, es una enfermedad que padecen quienes tienen mucho ego… y no es broma, aunque eso parezca, al contrario, es para preocuparse.
En griego la palabra Hubris, se refiere a las acciones crueles, vergonzosas y humillantes que un abusador cometía contra su víctima por mero placer.
RASGOS A OBSERVAR
1. Grandioso sentido de autoimportancia.
2. Preocupación por fantasías de éxito ilimitado
poder o amor ideal.
3. Creencia en ser especial y único.
4. Necesidad de admiración excesiva.
5. Sentido de derecho especial.
6. Interpersonalmente explotador.
7. Carencia de empatía.
8. Envidioso de otros o cree que otros
le envidian.
9. Conductas arrogantes o soberbias.
BASES BIOLÓGICAS
Casi nada se sabe sobre las áreas corticales o neurotransmisores implicadas.Pero, en la medida en que ciertos rasgos (conductas de riesgo, impulsividad, falta de empatía…) aparecen también en otros trastornos de la personalidad (narcisista, histriónico, antisocial...), se ha intentado relacionar el origen de todos ellos.
ÁREAS CORTICALES INVOLUCRADAS:
La corteza ventromedial prefrontal y la ínsula se han relacionado con la correcta apreciación del riesgo en la toma de decisiones.
La amígdala y el núcleo accumbens se han asociado con la impulsividad y la búsqueda irracional de riesgos.
Cambios en los lóbulos frontales que producen trastornos de la personalidad en individuos con éxito o poder.
Activación prefrontal izquierda en las personas que rememoran situaciones en las que tenían poder sobre otras.
NEUROTRASMISORES
Relacionados con la necesidad de poder, la impulsividad y la adopción de conductas de riesgo:
Al igual que determinadas drogas actúan a través de receptores de la dopamina modificando los circuitos de bienestar y recompensa, el poder extremo tendría en algunos sujetos (con susceptibilidad individual) efectos similares.
RASGOS A OBSERVAR
1. Grandioso sentido de autoimportancia.
2. Preocupación por fantasías de éxito ilimitado
poder o amor ideal.
3. Creencia en ser especial y único.
4. Necesidad de admiración excesiva.
5. Sentido de derecho especial.
6. Interpersonalmente explotador.
7. Carencia de empatía.
8. Envidioso de otros o cree que otros
le envidian.
9. Conductas arrogantes o soberbias.
BASES BIOLÓGICAS
Casi nada se sabe sobre las áreas corticales o neurotransmisores implicadas.Pero, en la medida en que ciertos rasgos (conductas de riesgo, impulsividad, falta de empatía…) aparecen también en otros trastornos de la personalidad (narcisista, histriónico, antisocial...), se ha intentado relacionar el origen de todos ellos.
ÁREAS CORTICALES INVOLUCRADAS:
La corteza ventromedial prefrontal y la ínsula se han relacionado con la correcta apreciación del riesgo en la toma de decisiones.
La amígdala y el núcleo accumbens se han asociado con la impulsividad y la búsqueda irracional de riesgos.
Cambios en los lóbulos frontales que producen trastornos de la personalidad en individuos con éxito o poder.
Activación prefrontal izquierda en las personas que rememoran situaciones en las que tenían poder sobre otras.
Sustrato anatómico común con la demencia frontotemporal.
Relacionados con la necesidad de poder, la impulsividad y la adopción de conductas de riesgo:
- Las vías dopaminérgica y serotoninérgica.
- La bromocriptina, un agonista de la dopamina, se ha relacionado con la impulsividad.
- La serotonina y la dopamina están también involucradas en la regulación de la toma de decisiones y el procesamiento de la información relacionada con el castigo.
- Otras hormonas que se han vinculado con los sentimientos de poder son la testosterona, el cortisol.
Al igual que determinadas drogas actúan a través de receptores de la dopamina modificando los circuitos de bienestar y recompensa, el poder extremo tendría en algunos sujetos (con susceptibilidad individual) efectos similares.
Título En el poder y en la
enfermedad
Autor: David Owen
Edita: Siruela
Fecha de publicación: 27 de septiembre de 2010.
Autor: David Owen
Edita: Siruela
Fecha de publicación: 27 de septiembre de 2010.
Sinopsis: En esta obra se trata la interrelación entre la política y la medicina.La enfermedad en personajes públicos de relieve suscita importantes cuestiones: su influencia en tomar decisiones, los peligros que conlleva mantener en secreto la dolencia o la dificultad para destituir a los dirigentes enfermos.
Este
libro revisa los casos desde la perspectiva del trastorno concreto y
diagnosticable.
El autor tuvo ocasión de ver las tensiones de la vida política
y sus consecuencias. Estudia las enfermedades padecidas por jefes de Estado y
de Gobierno como John F. Kennedy, el Sha de Persia o Mitterrand, entre otros.
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