La escena independiente actual estadounidense nos ofrece al director Wes Anderson, cuyo estilo marcó a toda una década, a pesar de que ha sido objeto de tanto alabanzas como burlas.
Entre su filmografía:
The Royal Tenenbaums
El fuerte de Anderson son familias disfuncionales, en donde cada miembro está en su propio mundo hasta que un evento los une y, poco a poco, vamos descubriendo los secretos de cada uno de los personajes y cómo se relacionan entre ellos.
Rushmore
Aunque también bastante diferente de las demás integrantes de la filmografía de Anderson, lo más destacable de esta comedia es que literalmente está construida alrededor de dos personas que son terribles, pero que de algún modo simpatizamos con ellas
MOORISE KINGDOM.
EL GRAN HOTEL BUDAPEST
Añadiendo capas de Looney Tunes a su trabajo más cercano a Hergé en un par de secuencias que demuestran que siempre te pilla con la guardia baja, sin importar el formato de una película que utiliza hasta tres ratios distintos según la época que ocupe la pantalla.
ISLA DE PERROS
Una nueva historia de animación que nos devuelve al Anderson más artesano y paciente, capaz de pasar miles de horas delante de esos diminutos sets con ecos de Miyazaki.
