“Sensaciones mezcladas”
V.S. Ramachandran (en la imagen) y E.M. Hubbard propusieron que la sinestesia podría deberse a un exceso de conexiones neuronales en el cerebro. Esto se debería a un error en la llamada “poda neuronal” que se da en niños muy pequeños, cuando nuestro cerebro es como una roca por comenzar a esculpir. Si la poda neuronal (encargada de conservar las conexiones que se usarán más adelante) no acaba con ciertas uniones entre áreas adyacentes, el resultado podría ser una mezcla de sentidos.
Los sinestésicos experimentan una “mezcla” en sus sentidos, de forma que pueden, por ejemplo, ver sonidos u oler colores, esto no lo hacen de forma aleatoria y suelen estar asociados dos o más sentidos. En algunos casos los efectos son espectaculares, hay personas que ven colores al oír determinados sonidos, otros saborean involuntariamente los colores, los hay que son capaces de ver formas geométricas de modo involuntario, e incluso algunos pueden jugar con el espacio viendo filas de números interminables que les ayudan a realizar proezas matemáticas… ¡se conocen 60 tipos de sinestesia distintos!
Las “asociaciones” entre sentidos (por ejemplo, con un sonido agudo ver un tono de color amarillo) se mantienen estables a lo largo del tiempo en un mismo individuo, pero estas asociaciones varían entre individuos. También sabemos que las asociaciones son conscientemente unidireccionales (por ejemplo, el color rojo evoca sabor dulce, pero no por ello el sabor dulce va a evocar el color rojo), aunque parece ser que de forma inconsciente las asociaciones sí que son bidireccionales.
También sabemos que posee características de lo que en ciencias de la información se conoce como BOTTOM-UP y TOP -DOWN :un sinestésico puede asociar el número 5 con el color rojo, pero al mismo tiempo con una textura lisa o rugosa (asociaciones que sí tienden a repetirse entre sinestésicos).
La sinestesia posee un fuerte componente hereditario, un 40% de los sinestésicos poseen un pariente directo con la misma condición, aunque no tiene por qué ser del mismo tipo… por ello se sospecha que heredamos la predisposición a ser sinestésicos y no el tipo de sinestesia. Pese a ello no conocemos los genes asociados, durante algún tiempo se pensó que podría estar implicado el cromosoma X, y con ello resultaría en una mayor proporción de mujeres sinestésicas, pero parece ser que no es el caso.
Lo más probable es que tenga un origen poligénico (como muchos otros rasgos fenotípicos, la personalidad es un buen ejemplo), pues en la población lo encontramos con intensidad gradual, hay individuos desde poco o nada sinestésicos, hasta muy sinestésicos con distintos tipos de sinestesia al mismo tiempo, esto dificulta su análisis desde el campo de la genética.
Se puede pensar en un epifenómeno, quizás solo sea un efecto secundario de un grupo de genes con una función que desconocemos, quizás sea un ejemplo de Enjuta evolutiva, y que al no suponer un alto coste evolutivo, la sinestesia no sea eliminada por la selección natural… o quizás solo sea una esquinita de la campana de Gauss poblacional del funcionamiento normal del cerebro.
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