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Este espacio de reflexión

lunes, 24 de abril de 2017

SLOW LIFE.PASOS A SEGUIR.









1. Respira
Cuando sientas ansiedad, para y haz unas respiraciones profundas. Tiene un efecto calmante instantáneo entre cuerpo y mente.

2. Control de velocidad.
Escoge algunos momentos a lo largo del día para parar y preguntarte si estás actuando de manera acelerada. Si es así, realiza unas respiraciones profundas y retoma la tarea más lentamente.

3. Come bien.
No lo hagas en tu mesa de oficina. Incluso si sólo tienes 20 minutos, toma un sándwich en la cafetería o parque más cercano.

4. Usa los espacios slow.
Muchas empresas han creado espacios para relajarse: practicar yoga, meditación, rezar o incluso dormir la siesta. Si en tu oficina hay uno, úsalo. Si no, propón su creación.

5. Bloquea unas horas a la semana sin planes.
Cuando llegue el momento, haz lo que te apetezca o disfruta de no hacer nada.

6. Reflexiona.
Es una poderosa herramienta para disminuir la velocidad. Frena el estrés, promueve la calma y agudiza la concentración. Serás más feliz y creativo.

7. Haz puzles.
Extiende las piezas del rompecabezas y observa cómo se convierten en un oasis zen para todo el que pasa a tu lado.

8. Haz descansos.
Por cada hora de trabajo, tómate un respiro. Si es necesario, ponte una alarma que te lo recuerde. Pero sé flexible, si estás en medio de una tarea o pensamiento importante, pospón el descanso hasta que estés listo.
9. Crea tu lista 'not to-do'.
¿Puedes cancelar la reunión? ¿Posponer la cena? Traslada estas tareas a tu listado 'not to-do' y continúa con el resto.

10. Externaliza. 
Algunas tareas pequeñas requieren más tiempo del que valen. Si puedes, delega la transcripción de esa entrevista o la organización de ese viaje de trabajo.

11. Tómate tu tiempo.
Tendemos a condensar tanto la agenda que acabamos corriendo de un lado para otro. Si has calculado que, de una actividad a otra, tardas 10 min, concédete 15.

12. Desconecta. 
Reserva unas horas al día para conectarte o consultar el correo electrónico. Fuera de ese horario, apaga el teléfono o activa una respuesta automática.

13. Para, mira, piensa. 
Antes de enviarle un correo electrónico a alguien que está sentado cerca de ti en la oficina, pregúntate si sería más eficiente levantarte y decírselo cara a cara. Si la respuesta es 'sí', no le des a 'enviar'.

14. Elimina las notificaciones. 
Acaba con el aluvión de interrupciones desconectando las notificaciones para obligarte a comprobar manualmente si hay nuevos mensajes.

15. Levántate antes.  
Ponte el despertador 10 minutos antes de la hora a la que sueles despertarte (hazme caso). De esta forma tendrás algo más de tiempo para poder prepararte y empezar el día más relajado.
16. Aprende a decir no. 
Al menos una vez al día, responde 'no' a una invitación o a alguna actividad que puedas declinar.

17. Limita el acceso al mail. 
Si tienes que consultar el correo fuera de la oficina, establece un horario específico. Fuera de ese tiempo, guarda los dispositivos electrónicos de trabajo en un cajón y desconecta.

18. Encuentra tu ritual slow. 
Elige una actividad que te ayude a reajarte y desacelerar, y prográmala en tu rutina diaria. Jardinería, lectura, yoga, cocina, hacer punto...

19. Al rincón de pensar. 
A lo largo de la jornada, busca tus momentos para estar solo y pensar. Hazlo en un lugar tranquilo y céntrate en tus pensamientos, reflexiona sobre algún problema o plantéate grandes cuestiones: ¿cuál es el sentido de mi vida? ¿Soy feliz?

20. Vive el presente. 
Cuando actúas de forma acelerada o haces varias cosas a la vez, sólo rozas la superficie. La vida es lo que está ocurriendo aquí y ahora, así que...




                         ¡Disfruta el momento!!!


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